El uso de tanques de almacenamiento ofrece muchos beneficios para la industria, entre ellos:
Seguridad: Ofrecen una solución segura para almacenar productos químicos y otras sustancias peligrosas, minimizando el riesgo de accidentes y contaminaciones.
Eficiencia operativa: Mejoran la eficiencia operativa al permitir un acceso rápido y fácil a los materiales necesarios para los procesos de producción.
Durabilidad: Fabricados con materiales resistentes como el acero inoxidable y el acero al carbono, los tanques de almacenamiento tienen una larga vida útil y requieren un mantenimiento mínimo.
Adaptabilidad: Pueden diseñarse y fabricarse a medida para cumplir con los requisitos específicos de cada industria y tipo de producto, asegurando un rendimiento óptimo.
Tipos de tanques de almacenamiento
Tipos de tanques según su material
Tanques de acero inoxidable
Los tanques de acero inoxidable (aleación de hierro, carbono y cromo) son normalmente tanques cilíndricos y ofrecen gran adaptabilidad a las industrias. Son altamente resistentes a la oxidación y corrosión y pueden soportar tanto las bajas como las altas temperaturas. Además, son fáciles de limpiar y mantienen la integridad de los productos almacenados sin contaminarlos.
Tanques de acero al carbono
Son tanques fabricados en base a una aleación de diversos elementos (carbono, silicio, manganeso y cobre). El carbono define sus características mecánicas; a mayor porcentaje de carbono, mayor será la resistencia y dureza, aunque disminuye la solubilidad y la ductilidad. Estos tanques son ideales para aplicaciones donde se requiere alta resistencia mecánica.
Tanques de fibra de vidrio
La fibra de vidrio resulta altamente resistente, ayudando a los tanques de almacenamiento a ser incombustibles y no absorbentes. Incluso les proporciona las características necesarias para repeler roedores e insectos y evitar la aparición de hongos. Son ideales para almacenar productos químicos agresivos debido a su resistencia a la corrosión.
Tanques de polietileno
Debido a las características del polietileno de alta densidad (flexible, ligero, inodoro y no tóxico), los tanques de este material son óptimos para almacenar diversos tipos de productos, soportando sustancias con alto nivel de corrosión. Además, son depósitos herméticos, sin ningún tipo de soldadura, lo que elimina los riesgos de fugas.
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